Para finalizar este blog, quería realizar una pequeña reflexión sobre estos cuatro meses del curso y sobre la asignatura de Educación Artística y Plástica.
Para comenzar, creo que esta asignatura
es mucho más importante y tiene más importancia de la que se la suele dotar.
Pienso que, a través de un dibujo, una
marioneta, una figura e infinitas actividades podemos llegar a observar los
miedos, inquietudes, preocupaciones, estados de ánimo de nuestros alumnos, sus
gustos, aficiones, sus puntos fuertes y débiles, y creo que no nos damos cuenta
de la herramienta tan grande que poseemos.
Por otro lado, y entrando en aspectos más técnicos, esta
asignatura me ha enseñado a mirar con perspectiva, a fijarme en los detalles, a
esforzarme y trabajar por lograr lo que quiero, y a darme cuenta de que, con
trabajo y muchísima paciencia se logran tus objetivos, e incluso se magnifican
y se logran cosas que ni tú mismo pensabas que serías capaz de conseguir.
En definitiva, estos cuatro meses me han ayudado a valorar más esta
asignatura, porque si no la valoramos nosotros en primer lugar, ¿quién lo va a
hacer?
Por otra parte, he descubierto numerosas técnicas, instrumentos
que nunca había utilizado ni visto, y nuevas formas de trabajar.
Para concluir, creo que me llevo una muy buena experiencia con
esta asignatura, y creo que todas las asignaturas deberían ser así, trabajando
desde la práctica y no desde la teoría, ya que cuando nos enfrentemos a nuestros
futuros alumnos, deberemos haber trabajado previamente los recursos que
queremos llevar a cabo en nuestras aulas.
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